viernes, 15 de diciembre de 2017

Se apagó la voz de Dmitri Hvorostovsky




Hace dos semanas falleció de un cáncer en el cerebro, quien fuera considerado el mejor barítono de las últimas tres décadas, Dmitri Hvorostovsky; su deceso se produce en el momento más estelar de su brillante carrera.

Hvorostovsky, de 55 años, el cual para la edad de cantante lírico es relativamente joven, sufrió en los últimos tres años de la ominosa enfermedad que ha acabado con su talento.

El Ruso, quien llevó su voz a los principales escenarios clásicos del planeta, era vitoreado por su singular histrionismo y sus particulares interpretaciones del repertorio verdiano (Giuseppe Verdi), del cual es el patrón a seguir de los jóvenes intérpretes de voces intermedia, tanto bajos como barítonos.

Como es normal, los tenores en el ambiente clásico son los más connotados, por tocar la cúspides notas que suelen cantar, no así a los barítonos, quienes generalmente tienen un éxito secundario por los roles interpretan.

Sin embargo, este no fue el caso de Hvorostovsky, quien junto a los legendarios bajos Samuel Ramey, y Bryn Terfel, dejan un legado interesante por su éxito en el difícil esquema del bel canto internacional.

Unas de las características que hacía especial al legendario barítono fallecido, era su versatilidad para cantar en varios idiomas, ya que podía hacerlo en su lengua natal, rusa, además de francés, italiano, inglés y alemán; considerándose así como uno de los interpretes líricos, junto a Plácido Domingo y Sarah Brightman que podía extender su repertorio a una mayor cantidad de lenguas.

Para el año 2015, al ser diagnosticado con el tenebroso padecimiento, la cual lo postró de forma irreversible, Dmitri Hvorostovsky, dispuso una suma considerable de recursos para la investigación de la enfermedad a través de la fundación londinense Cancer Research UK.


Tal acción, lo convierte ya no solo en un gran artista ido a destiempo, sino en filántropo post mortem.