A propósito del mes de la patria (26 Enero al 27 Febrero), aprovecho esta oportunidad para exteriorizarle algo que vengo observando hace mucho tiempo; Me ha llenado de mucho pudor el trato de poco respeto que se le ha estado dando a los símbolos que representa nuestra nación, les advierto que mis apreciaciones radicales sobre el tema, se debe a la crianza obtenida en un hogar estrictamente respetuoso de la dominicanidad, de lo que me siento dignamente orgulloso, al igual que mis padres tengo una alta estima de lo que es la veneración a los valores intrínsico de nuestras estigmas nacionales; Mi reflexión en esta ocasión, va a que salvaguardemos con lealtad a los que con sangre recuperaron la patria enajenada del 1822 al 1844, pues la degeneración social que arropa al país, se ha hecho notar en acciones de poco valor con nuestras insignias; Una muestra de esto es, que en la pasada serie de caribe pude observar que en una de las banderas que se ondeaba, en el centro donde debe ir el escudo nacional dominicano, le practicaron una “cirugía” y le pusieron el logo del equipo nordestano: Águilas Cibaeñas, eclipsando así el precioso escudo nacional de la República Dominicana, tal acción constituye un punzonazo a la dignidad y respeto que debemos erogar a nuestros patriarcas, y establece una afrenta sin valor al ejemplo de los niños y jóvenes que están creciendo con la poca responsabilidad de responder en un futuro a segregaciones adyacentes en contra de nosotros mismos.
Conversando con algunos amigos intelectuales le he expresado mi temor de que un ofensivo merenguero, que ha osado vestirse de teniente coronel, …Estar en el escenario con ropas interiores y ceñirse vestuario de cardenal, en algún momento que su mente este mareada por la efervescencia de sus emociones, tome la bandera nacional y la use como un juguete cualquiera.
Solamente pensarlo es asqueante!
Al conjugar bien acciones igual a las mencionadas, podríamos fácilmente concluir en que de seguir la forma atropellante con la que tratamos los símbolos patrios, estaríamos diciendo que la bandera, el escudo y el himno nacional se podrían constituir en simple oropel. Sin embargo no pretendo ser alarmista, creo que no hemos llegado al punto sin retorno, pues la situación aun es salvable, le sugiero a todos los lectores que siguen esta columna a que formemos un bloque de respeto y dignidad hacia lo que es la esencia de nuestro existir, LA PATRIA, NUESTRA REPUBLICA DOMINICANA!!!
