lunes, 23 de junio de 2008

Plácido Domingo puso la Republica Dominicana en el mapa mundial del mundo lírico


Yo estuve ahi!!!

La historia se construyó y los deseos del tenor español Plácido Domingo de cantar en Altos de Chavón junto a la soprano argentina Virginia Tola y el delirio del público se encargarán de hacerla perpetua.

El “Granado” cautivó con su único recital para Latinoamérica, y de qué manera, junto a su joven invitada, donde combinó su magnífica forma interpretativa sonora y clara con la exquisita voz, gracia y dominio escénico de la artista.

Vestido de negro, Domingo salió al escenario e inició un repertorio de zarzuelas, trozos de comedias musicales y canciones dominicanas, latinoamericanas y españolas a las cuales simplemente agregó la pasión que lo caracteriza.

“O souverain”, de la obra Le Cid, fue la primera entrega, para darle paso a Tola con “Lo Son L’umile Ancella”. Luego juntos demostrarían calidad, fuerza y estilo en “Suzel Buon di”.

A seguidas el público se preparó para escuchar “Some Enchanted Evening”, de Plácido, que arrancó las primeras ovaciones de la noche y con “I Could Have Dance All Night”, de la obra “My Fair Lady”,
Virginia recibió sus primeros aplausos y ovaciones.

“Gracias por su presencia, estamos muy contentos de estar aquí en este ambiente maravilloso y tan especial”, fueron las primeras palabras de Domingo, antes de cantar en español “The Street Where you Live”, como recuerdo de su primera audición para la ópera en el teatro de México, la cual, dijo, cambió su vida.

“Tonight” juntó por segunda ocasión a Tola y a Domingo para finalizar la primera parte del show, y trajo al maestro Amauri Sánchez en la dirección de fragmentos de “Sound of Music”, lo que permitió a la orquesta de 65 músicos, compuesta por dominicanos y puertorriqueños, lucirse en el escenario.

Lo mejor de la noche estaba por llegar al mágico escenario de Altos de Chavón, como lo definió Domingo, la entrega total del público -entre ellos políticos, funcionarios, empresarios, diplomáticos, artistas y turistas- y los cantantes se conjugaron en uno solo.

“Intermedio”, del autor Giménez, de la obra “La Boda”, de Luis Alonso, hizo que la orquesta marcara el paso de la segunda parte del show.

“Quiero desterrar” puso a Plácido de vuelta del escenario luego de media hora. “De España vengo” hizo destilar aún más la gracia de Virginia Tola. “Amor, vida de mi vida”, del autor Sorozabal, y “Canción de la Paloma” siguieron la noche. “Júrame” calentó el segmento de boleros, y con los tema “Te quiero dijiste”, “Siboney”, “El día que me quieras” y “No puede ser” preparó el escenario para la interpretación más esperada de la noche “Por amor”, donde los dos artistas se unieron de nuevo y junto al público entonaron de principio a fin la famosa canción del maestro Rafael Solano.

Magistral cierre de la noche

El gran tenor madrileño dio el tiro de gracia con “Ojos verdes” y “El día que nací yo”, coplas reunidas en su última producción Pasión española. Pero el público pidió más a los artistas, quienes le complacieron con “Paraíso soñado” .

La aclamación final tuvo su recompensa al escucharse “El dúo de la viuda alegre”, un estupendo cierre de cortinas ante un firmamento que guardó en tierra a sus únicas estrellas visibles, Plácido Domingo y Virginia Tola.

El concierto cerró en medio de una gran ovación y aplausos ininterrumpidos del público que esperaba con ansias el regreso del “tenor de tenores” español y con la idea clara de que habían sido protagonistas de un espectáculo sin desperdicios.

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